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El Proceso de Diseño Gráfico Profesional

Vamos a reinaugurar este espacio from the top: así es como comienza el proceso de Diseño de cualquier compañía u organización:

Identifica su necesidad de Diseño:

Es poco útil buscar u ofrecer Diseño Gráfico Profesional al que no lo necesita. Estas son algunas necesidades generales que se pueden enlistar, bajo el entendido que aquel con necesidad considera que su proyecto está en un punto de desarrollo y con un estado presupuestario adecuado para hacerlo:

• Esencialmente quien lo busca necesita generar mayor impacto, mejor visibilidad y atracción por su producto, servicio o mensaje, para que se consuma más. En resumen, que sus proyectos tengan una buena forma y apariencia.
• También se busca una mejor lectura, uso y entendimiento de su comunicación visual, auditiva, olfativa, sensorial, interactiva, de experiencia de usuario o consumidor, adecuada a los aspectos psicográficos del mercado meta. En resumen, para que sus proyectos tengan una buena función.
• Necesita un tono y voz único, consistente a los objetivos de la marca. Y este, aunque busque la originalidad y distinción, tiene que ser consciente de las tendencias, usos, connotaciones culturales, razgos aspiracionales y hoy incluso aspectos morales. En resumen, para que sus proyectos tengan una buena conexión simbólica con sus consumidores.
• Que la sensibilidad del Diseñado vaya más allá de un trabajo automatizado y de una singularidad de Diseño que ahora ofrecen aplicaciones, asistentes e inteligencias artificiales, al tomar criterios simultáneos de localidad y universalidad, y hoy incluso aspectos morales de comunicación y Diseño en productos y servicios. En resumen, para que sus proyectos tengan una relevancia frente al resto.
• Formalizar su imagen con manuales, con puntos de contacto hacia su consumidor consistentes, proteger su marca y su inversión intangible. Aquí se engloban objetivos de seguridad, consolidación, fidelización y afinamiento de la marca.
• Renovar o aprovechar de manera adecuada las ocasiones temporales para promoción, inversión o comunicación de proyectos.

Brief o solicitud de Diseño

Vamos a decir que brief es poner en orden y forma nuestra necesidad de Diseño, en papel, como una solicitud de trabajo, con sus detalles bien delimitados. Idealmente incluirá reportes y datos que puedan facilitar un mejor trabajo al Diseñador. Esta “plataforma informativa” le sirve especialmente al cliente si está ponderando la contratación entre distintos Diseñadores o agencias de Diseño.

Es importante añadir que el cliente debe de considerar bajo su mejor criterio que proveedor puede cumplir con sus necesidades en todos sentidos, evaluando su portafolio, trayectoria, prestigio y otros aspectos disponibles. Esto es por que, ya que al establecer un acuerdo comercial, el trabajo será producido y presentado con base a los conocimientos, especialidades y criterios del Diseñador, así como recursos y presupuesto disponibles, y no necesariamente a los gustos del cliente. Aunque en mayor medida se consideran la retroalimentación del cliente, el exceso o pedido de cambios será poco eficiente y se le podría cobrar por ellos, y el cliente no podrá reclamar una vez esté hecho el trabajo.

Recurso útil: Cómo hacer un brief de Diseño | Canva.

Reunión con el proveedor del Diseño

Una vez identificada una necesidad, el “cliente” busca al Diseñador para comunicarle sus objetivos específicos. El Diseñador debe de conocer los objetivos específicos de la pieza que se busca desarrollar, así como los objetivos de la empresa quien lo contrata, para que esta no rompa con la congruencia de la misma, ya sea en estilo o mensaje, si se le contrata para ello. Hablando del mensaje, el Diseñador debe de informar de qué parte se encargará en ese proceso: si solo de lo visual y otra persona de la redacción, la fotografía e ilustraciones, y éste solamente de la maquetación, ya que son servicios distintos, por lo general, con sus complejidades. Se discuten todos los términos y condiciones, entre los que incluyen tiempos, remuneraciones, derechos, formas de comunicación, políticas de pago, formatos de entrega. Idealmente, si se contará con un brief e investigación con los qué trabajar, donde se informa de mejor manera los aspectos clave del proyecto. Rescindir un contrato a medio proyecto también puede incurrir en cargos adicionales.

Se confirma la contratación del Diseñador

Se concreta el acuerdo económico, por lo general con un avance de pago, para que el Diseñador cuente con los recursos para iniciar su trabajo. Es importante que se notifique puntualmente al Diseñador la información para facturación y que este pueda llevar todos los trámites en orden. Es obligación mútua y bilateral cumplir con todo lo estipulado en presupuestos y contratos.

Investigación y recopilación de datos

Vamos a pensar que idealmente el cliente ya cuenta con una investigación, aunque por lo general no suceda, de lo que debe de hacer en aspectos de imagen o mercadotecnia. Por su lado, el Diseñador debería estar preparado para hacerla, en función al presupuesto dispuesto. En caso de que no, el Diseñador, bajo un rigor justificable puede presentar escenarios donde se presente que está sucediendo en cuanto a tendencias y que acción se debe de tomar. De esta manera la dirección de quien contrata está al tanto y de acuerdo de las variables que participan en el proceso de Diseño. En mucho de los casos, esta recopilación de información se limita a la entrevista con el cliente, y se desarrolla actuando únicamente en conforme con esa información. Si ambas partes están de acuerdo con ello, el Diseñador procede con su trabajo.

Propuestas y bocetos

Roadmaps, esquemas, moodboards, y bosquejos se presentan aquí, muy alineados a la situación que se presenta en la fase anterior. El Diseñador toma el criterio de que tan acabado puede presentar sus propuestas para que el cliente pueda dar su visto bueno y finalizar con los Diseños. En general el Diseñador procura mostrar piezas lo más terminadas posibles, de no ser que su producción incurra en un alto costo. De ser así, es mejor presentarle al cliente una idea más en bruto, con detalles sin finalizar, para que el cliente decida si descartar la idea o no. Como estándar se presenta más de una idea, se sugiere que no más de 3, aunque el Diseñador desarrolle más, para enfocarse en los mejores resultados. Es una práctica común, más no la regla. Hay proveedores que trabajan una sola propuesta y destinan todos sus recursos a que esa sea la mejor, y si el cliente confía en que internamente el equipo de Diseño ya hizo todo el refinamiento, puede aceptarlo.

El Diseñador tiene la obligación de informar acerca de los progresos, retrasos, gastos y alcances de su trabajo de manera puntual, para cumplir efectivamente con los tiempos de entrega estipulados.

Diseños finales

Una vez aprobado un Diseño como “el bueno”, entre otras propuestas, se procede a afinarlo para su uso final, en las medidas y formato que se requiera entregar, ya sea para web, impresión, producción en masa, transmisión televisiva, publicación en redes sociales u otro. El Diseñador pedirá que se finiquite su honorario para entregar el material, y puede retenerlo hasta no cumplirse con su pago final.

Servicios adicionales

El Diseñador puede o no comprometerse a servicios adicionales al Diseño como lo son impresión, ilustración, fotografía, producción audiovisual, animación, redacción, transmisión u otros. Las buenas prácticas dictan que se cotiza aparte, y se debe de informar al cliente con transparencia de los costos y comisiones que ocasionan esto servicios, y que esos proveedores se hacen responsables de su cumplimiento. A su vez el Diseñador cobrará una cuota por encargarse de la contratación, coordinación, supervisión y entrega de esos servicios para que se lleven en orden, cuando el cliente no pueda hacerlo. Hay Diseñadores que los incluyen bajo sus servicios, responsabilizándose en su integridad por ellos. En web puede aplicarse con servicios técnicos, de hospedaje, de compra de dominios web, de pagos en publicidad y mantenimiento de cuentas, de manera periódica.

Usos del Diseño Aplicaciones del mismo a otras piezas

Una vez terminado un Diseño, el cliente puede utilizarlo y optar por pedir otras piezas que sigan línea conceptual del mismo, u otras totalmente diferentes. Cada una con su respectiva logística y cotización. El Diseñador puede ofrecer “paquetes de trabajo” a un mejor precio si se planea bien la carga que esto involucra. Se recomienda que para las primeras contrataciones se concentre el trabajo en una sola pieza, hasta que el cliente esté cómodo con el servicio, atención, producto y términos del Diseñador que contrata.

En esta etapa es importante señalar que cada pieza tiene su lógica y uso, por lo que puede variar su look & feel bajo ciertos criterios funcionales. El Diseñador es la persona ideal para asesorar como aplicar la marca en cada uno de los puntos de contacto con el consumidor.

Administración de la marca

En el caso de que se comisione a un Diseñador para gestionar una línea completa, un manual de identidad o una campaña grande, este trabajo implica que sea un proveedor de recursos para distintos medios, proveedores y contactos del cliente. Vigilar y atender que se aplique bien el Diseño es un trabajo adicional que puede recaer en el Diseñador, con su respectivo honorario. A su vez, el Diseñador puede capacitar a un equipo para que se vuelvan embajadores de la marca o brand champions, es decir, explicarles la campaña, las políticas que aplican para una campaña de ventas, los valores que comunica una nueva marca, u otros, por ejemplo. Bajo un esquema de subcontratación, el creativo o Diseñador se vuelve parte del equipo, y debe de tratársele así, teniéndole sus consideraciones.

El Diseñador también puede fungir como asesor o consultor de imagen, revisar materiales y sugerir acciones que involucren Design Thinking. Sus aptitudes inciden en muchas áreas de la empresa y como Diseñan sus materiales y productos.

Tony Tacacci es Licenciado en Diseño Gráfico con Especialidad en Diseño de Identidad de Marcas. Atiende a empresas de todos los tamaños con un método formado para crear nuevas marcas y llevarlas a su solidez, pensando siempre en el consumidor y sus grupos de interés, desde su conceptualización hasta los puntos de contacto con el consumidor. Se adscribe a los lineamientos y buenas prácticas profesionales del Instituto de las Artes Gráficas de América AIGA.

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